GYANENDRA: LOS DIAS QUE TE QUEDAN SON UNA CUENTA ATRAS

Llevamos ya 13 días ininterrumpidos de Bandha (huelga general). El Kathmandu Post titula hoy “Poder popular en todas partes”. Y no es para menos, hasta los empleados de la banca y los funcionarios públicos se han sumado a las protestas. Los medios de comunicación equiparan ya este movimiento al Janaandolan, el mítico movimiento popular que, en 1990, conquisto la democracia por primera vez en Nepal.

Finalmente el rey y su camarilla de ministros octogenarios optaron por la opción B de mi anterior entrada: continuar como hasta ahora. Así que las fuerzas populares optaron también por seguir igual.

En Kathmandu corre ahora el rumor de que, este jueves, el rey va a declarar el estado de emergencia. Es innegable que las protestas ganan momento. Las embajadas, las agencias de las NNUU y demás organizaciones internacionales han comenzado a tramitar la evacuación de su personal internacional. Aunque yo ya he rellenado la visa para ir a India, no creo que la llegue a utilizar. Los líderes del movimiento popular cuentan con varios primeros ministros y personal con amplia experiencia en tareas de gobierno. Además, el estado nepalí es tan precario que, aunque no estuviera operativo durante varios meses, tampoco se notaría tanto. Y tampoco hay ninguna evidencia ni indicio de que la comunidad internacional vaya a ser convertida en blanco de las frustraciones del pueblo nepalí.

Por cierto, este reyezuelo fraticida se lleva 8 millones y medio de dólares anuales de las arcas del empobrecido y endeudado pueblo nepalí y no paga impuestos. Esto, según un emilio que todo el mundo esta reenviando a todo el mundo por estos lares es, 10 veces mas de lo que gana el presidente de los Estados Unidos o 37.385 veces la renta per capita nepalí (230 USD). ¡No importa! En pocos días el pueblo mandara a otro sinvergüenza a la papelera de la historia. Sólo nos falta averiguar quien es el sinvergüenza que le sustituirá.