Los madhesis ponen en jaque al gobierno de Nepal
Foto: Un manifestante muestra una bala utilizada por la policia armada nepali
Los madhesis demandan la creación de una autonomía regional propia dentro de un estado federal y la reforma del sistema electoral para que la asamblea constituyente refleje de forma proporcional la realidad demográfica de Nepal donde más del 40% de la población es madhesi.
Aunque las protestas fueron ignoradas en un primer momento por el gobierno, el progresivo empeoramiento de la situación obligó al gobierno a tomar medidas que fueran más allá del mantenimiento del orden público. En primera instancia, el primer ministro G. P. Koirala anunció el compromiso del gobierno para la creación de un estado federal y la revisión de las circunscripciones electorales con el fin de aumentar la presencia de los madhesis en la asamblea constituyente. Sin embargo, el movimiento madhesi consideró insuficientes las concesiones del gobierno y continuó con las protestas. La semana pasada, un equipo de negociadores del gobierno liderado por el único ministro madhesi, Mahantha Thakur, se desplazó a la zona con el fin de alcanzar un acuerdo que posibilitara el cese de las protestas. La misión fracasó.
Foto: Manifestantes madhesis armados con palos.
Hace dos días, ante la gravedad de la situación, G.P. Koirala –en su segundo mensaje televisado en una semana– se comprometió a enmendar la constitución interina aprobada el pasado 15 de Enero con el fin de garantizar la representación proporcional en las elecciones para la asamblea constituyente del pueblo madhesi. A su vez, anunció la creación de una autonomía regional madhesi dentro de un sistema federal y a indemnizar a las familias de todas las victimas de la violencia en el terai. Ayer los principales líderes madhesis, tras valorar las declaraciones del primer ministro, decidieron suspender todos los actos de protesta durante los próximos diez días. El Foro por los derechos del pueblo madhesi, una de las organizaciones madhesis más importantes de Nepal, ha declarado que esta ha sido “la primera victoria política del pueblo madhesi en la historia de Nepal”. Sin embargo, dos organizaciones madhesis han decidido continuar con actos de protesta pacíficos hasta que el gobierno implemente los acuerdos alcanzados.
Si bien el origen de las protestas es de naturaleza política, muchos de los disturbios han reflejado las graves tensiones que existen entre madhesis y pahadis (los nepalíes de la zona central que emigraron al Terai). Históricamente, los madhesis han sido sistemáticamente marginados por las elites nepalíes que residen en la zona central. Un reflejo de esta situación es el hecho de que la administración pública y los cuerpos de seguridad del estado en el Terai están ocupados casi exclusivamente por la minoría pahadi. El uso de munición real por parte de la policía armada “pahadi” con el resultado de varios madhesis muertos no ha hecho sino aumentar las tensiones entre estas dos comunidades. Por tanto, aunque los líderes madhesis den por bueno los acuerdos alcanzados y se suspendan la mayor parte de los actos de protesta programados, acciones violentas de represalia entre madhesis y pahadis son más que probables.
Entretanto, las voces de alarma se han disparado en Katmandú. Dado que la principal ruta para el abastecimiento de la capital pasa por el Terai, la ciudad esta viendo mermadas sus reservas de carburantes y otros artículos de primera necesidad. Muchas gasolineras permanecen cerradas y las que no lo están se encuentran abarrotadas de vehículos esperando su turno para repostar (entre 6 y 8 horas de espera para adquirir unos 7 litros de combustible por vehiculo). Las bombonas de butano se han acabado y se prevé que otros artículos de primera necesidad podrían empezar a escasear en las próximas semanas si continúan los bloqueos en la autopista del Terai. Aunque hoy el tráfico circula con normalidad por la autopista del Terai por primera vez en tres semanas, la situación en el Terai permanece tensa e inestable.
Foto: Nepalies haciendo cola en una gasolinera de Katmandu.
En la medida en que el gobierno de Nepal no dé pasos firmes en la incorporación de los grupos tradicionalmente excluidos por las élites nepalíes, es decir, los madhesis, los janjatis (pueblos indígenas), los dalits (las castas de intocables) y las mujeres, la estabilidad de Nepal y el futuro del proceso de paz permanecerá tan frágil e incierto como hasta ahora.
Foto: Manifestacion de mujeres madhesis en Banepa.