De Carnicerias, Castas y otras Reflexiones

Ya llevo casi tres semanas en Kathmandu corriendo de un lado a otro. Me he pasado los días caminando por entre las calles absolutamente ensimismado por lo que sucedía ante mis ojos...Imaginaros una carnicería sin congelador, sin luz, sin nada más que una mesa de madera ennegrecida, un cuchillo y una persona detrás. Imaginaros que la sangre de la carne se derrama por la mesa, cae al suelo y llega hasta la mitad de una calle angosta y, por supuesto, sin pavimentar. Imaginaros que los huesos de esa carne son depositados en el suelo, debajo de la mesa, e imaginaros un perro olisqueando y mordisqueando esos huesos. ¡Eso es una carnicería nepalí!

La manipulación de la carne es algo que se reserva a los dalits (la casta de los intocables, los mas contaminados socialmente que literalmente "no debes tocar"...). Pero bueno, los Nepalíes no son indios, ni son la india "in the making" como sostenía Sylvain Levy. Hoy en día es algo que sólo siguen los "mayores" y las castas altas. O por lo menos eso dicen ellos... Los matrimonios concertados siguen siendo la norma y deben de seguir las reglas de casta o en su defecto la de los grupos étnicos. Es como el juego de cartas de las parejas, el negrito con el negrito, el tiroles con el tiroles... etc.

- ¡Vaya educación que hemos tenido!

Conducir en Nepal es divertidísimo... hasta que me atropellen, ¡todo vale!. Puedes torcer donde quieras y cuando quieras. ¿Los espejos? Los espejos son absolutamente decorativos, los occidentales los ponen para que el coche quede más bonito. Sólo tienes que preocuparte de una cosa... no chocar con el de delante... los de detrás no son problema tuyo... Pintan pasos de cebra –muy de vez en cuando- pero eso también es decorativo y, de momento, he contado 2 semáforos en una ciudad de un millón de habitantes. De todas maneras, si se paran en los semáforos, no es por los colores que marcan éstos, sino por los policías que hay debajo parando a unos y dejando pasar a otros.

Es el mundo antiguo, oriental, medieval y fatalista en una colosal e incesante pelea contra la modernidad capitalista occidental... Así, te encuentras la carretera asfaltada habitada por carros empujados por hombres andando o en bicicleta, coches y motos "Honda Heroe" y de repente... una vaca decide pararse a descansar, ¡y ahí se queda hermanos y hermanas!, en mitad de la calle... Y en cada casa, en cada establecimiento pintan un circulito de color granate o anaranjado donde queman flores que son ofrendas a Shiva, Vishnu o Krisna... que los expatriados torpes como yo vamos pisando, sin querer, para desesperación de los nepalíes...

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